La organización ambientalista WWF lamentó la pérdida de vidas y los daños que han padecido miles de ciudadanos a causa del huracán Sandy que golpeó la costa este de EUA.
WWF destaca que es una oportunidad para crear comunidades más resilientes y mejor preparadas para el futuro ya que seguiremos enfrentándonos al incremento del nivel del mar y a cambios en los patrones climáticos.
La declaración de WWF continúa:
Si empleamos la mejor ciencia disponible como una guía y reconocemos los cambios significativos que se aproximan, podremos reducir algunos de los riesgos que estas tormentas representan en el futuro. Al mismo tiempo, debemos reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero que están provocando las alteraciones en el clima.
Sandy es el ejemplo más reciente de eventos climáticos extremos inusuales, en una larga línea de meteoros de este tipo que se están presentando alrededor del mundo con mayor frecuencia y severidad.
Llenar la atmósfera de contaminación por carbono es como dar esteroides a un atleta. Durante el otoño los huracanes en el Atlántico no son una sorpresa, sin embargo Sandy se vio energizada por altas temperaturas (de las más elevadas que se han registrado) en la superficie marina de la costa Atlántica de los Estados Unidos. Su trayectoria hacia el oeste también se vio influida por los sistemas de alta presión que las evidencias científicas relacionan con la actual pérdida de hielo récord en la superficie del Ártico.
Desafortunadamente, el cambio climático hará que los eventos climáticos extremos como Sandy se conviertan en la norma y no la excepción.
Es por ello que instamos a las personas en todas partes, y sobre todo a nuestros líderes actuales y futuros, a reconocer a Sandy como la más reciente evidencia de que el cambio climático es una amenaza real y peligrosa, y a encaminarse a una conversación seria en EUA para definir una respuesta.
Tenemos las herramientas necesarias para enfrentar este desafío. Este es el momento de hacer del cambio climático una prioridad para nuestras comunidades, para nuestro país y para el mundo, preparándonos para patrones climáticos cada vez más extremos, adoptando la energía renovable y reduciendo nuestras emisiones para evitar futuros cambios aún más perturbadores.
FOTO Rachel Metam