La comida cruda, comida viva o raw food (por su nombre en inglés) es la comida no cocinada, cruda o que en su preparación no ha excedido los 48 grados centígrados. Es decir, frutas, verduras, granos secos, semillas, granos remojados y germinados. Entre las ventajas de consumir comida cruda – además de no necesitar ni horno ni estufa- están la desintoxicación y regeneración del organismo, fortalecimiento del sistema inmune y mayor energía y claridad mental.
Cuando comemos comida cocinada los micronutrientes y enzimas de los alimentos se pierden, pues el calor cambia su estructura química. Además, gran parte de lo que ingerimos se fermenta y descompone dentro del organismo liberando toxinas y perjudicando nuestra salud.
Hacerse crudivegano (algunos usan este nombre) es una decisión de salud y también de estilo de vida, gran parte de nuestra vida gira en torno a la comida (especialmente en México) y el comer “diferente”
siempre implica adaptarse. En México hay una gran variedad de frutas y verduras lo cual lo hace más fácil, es cuestión de tener disponible una amplia variedad de alimentos, de aprender métodos de cocina distintos, de preparar los alimentos con antelación y/o comer más en casa.
No soy “rawfoodista” pero tengo amigos que sí lo son y parecen ser muy felices y dicen sentirse muy bien. He comido platillos muy sofisticados y muy ricos de comida cruda así es que por ese lado no hay que menospreciarla. Pasta, helado, tacos, sushi, galletas, crepas, licuados, yogurt, pizza, todo puede adaptarse al estilo raw food.
En ocasiones he comido crudo uno o más días cuando siento que a mi cuerpo le hace falta y sí, me sentí muy ligera. Lo importante es que no se trata de “todo o nada”, ¿Cómo dejar las tortillas o una sopa caliente en un día frío? De hecho, muchos especialistas recomiendan empezar con un porcentaje, digamos, 50% de comida cruda cada día (o menos) o cenar solo crudo y observar si hay mejora en la salud o si en general nos hace sentirnos mejor. Es una decisión muy personal y los cambios en hábitos alimenticios funcionan de manera diferente en cada persona.
En México hay personas que dan talleres sobre comida cruda y hay spas o clínicas que proporcionan tratamientos que usan raw food. En internet hay cientos de recetas y en algunos lugares del mundo hay restaurantes que solo sirven este tipo de comida. Hay muchas opciones y cada vez son más los que están dispuestos a cambiar (aunque sea un poquito) sus hábitos alimenticios.
Para más información puedes consultar: Viviendo Raw