¿Qué tan sustentable es H&M?

Antes de siquiera intentar responder al título de este artículo, me viene a la mente la siguiente pregunta: ¿Puede ser sustentable la industria fast-fashion? Me queda claro que le hemos dado una sobre-importancia a la moda como lo escribe Luis Felipe Espinosa en su entrevista ficticia a Thoreau. Reconecta dedicó la edición trimestral de diciembre de 2009 a la moda ética e hicimos lo posible por cubrir todos los aspectos de la sustentabilidad en ese gran negocio. Resulta interesante retomar el tema con el reacomodo que habrá en el mercado mexicano con la llegada de un gigante de la moda.

Después del grupo Inditex (propietario de las marcas Zara, Pull&Bear, Bershka, Massimo Dutti, entre otras), el segundo gigante de la moda es la cadena sueca H&M (Hennes & Mauritz) quien ha estado en el centro de la discusión y de los escándalos por varios años.

Con la reciente llegada de esta empresa escandinava a México pueden venir también las lecciones que ya ha aprendido. H&M cuenta con más de 2,600 tiendas en más de 45 países y no es propietaria de las fábricas. En Escandinavia es posible encontrar una sucursal casi en cada esquina. Esto nos habla del potencial que tiene de influir profundamente en el camino a la moda sustentable. Hay que recordar que el negocio de esta empresa es producir y comercializar ropa de moda a precios accesibles fabricada en países con salarios bajos.

Ya en 2011 fue objeto de la campaña de Greenpeace Detox y ahora ambas organizaciones mantienen buena comunicación. La empresa está comprometida a lograr cero descarga de químicos tóxicos al agua en la producción de sus telas y trabaja para asegurarse que sus restricciones sean aplicadas en su cadena de proveedores.

La mayor y más acertada queja contra H&M es la producción de ropa en países con estándares laborales notoriamente malos. Lo interesante es que la empresa no solo cuenta con sus típicos principios de sustentabilidad sino que siempre que surge un reporte que acuse a sus maquiladores de trabajo infantil,  salarios bajos y ambiente de trabajo insalubre, responde de forma relativamente transparente y publica las dificultades que enfrenta. Ha mostrado una conducta seria para evitar que se repita alguna mala práctica.

En Alemania y otros países europeos, las tiendas de H&M han enfrentado denuncias por maltrato a los empleados, contratación de personal muy joven, uso de contratos flexibles y una actitud de superioridad ante los sindicatos de trabajadores. Sin embargo, al pensarlo con la cabeza fría uno puede darse cuenta de que se trata de incidentes menores y la empresa no enfrenta demandas grandes por derechos laborales. Algunos otros incidentes son más mediáticos como el sucedido en pleno invierno de 2010, cuando una sucursal de H&M en Nueva York fue sorprendida tirando a la basura la ropa de la temporada pasada.

Ante la pregunta de qué garantías ofrece H&M sobre su desempeño sustentable, Helena Helmersson, jefa de sustentabilidad de la empresa, respondió en abril de 2012 al periódico británico The Guardian: “No creo que garantizar sea la palabra correcta. Mucha gente pide garantías: ¿Puede garantizar condiciones laborales? ¿Puede garantizar cero químicos? Por supuesto que no podemos garantizar puesto a que somos una empresa enorme que opera en condiciones muy desafiantes. Lo que sí puedo decir es que hacemos hasta lo imposible con muchos recursos y una dirección clara de lo que debemos hacer. Estamos trabajando muy duro”.

De acuerdo al reporte corporativo de sustentabilidad 2011 de H&M puedo destacar los siguientes puntos:
– H&M se ha convertido en el mayor comprador de algodón orgánico del mundo y planea que el 100% de su algodón provenga de fuentes sustentables para el 2020.
– Espera fabricar la totalidad de sus zapatos con adhesivos base agua en lugar de químicos.
– Como parte de su sistema de auditorías a proveedores, realizó 10 mil entrevistas a trabajadores y revisó 2 mil sistemas de administración, entre otras actividades. El 78% de las auditorías fueron sorpresa.
– Redujo 5% sus emisiones en 2011 a través de eficiencia en tiendas y transporte y realizando acciones de compensación.
– Todas las bolsas de plástico son de material reciclado y las de papel cuentan con certificación de cadena de custodia del FSC.
– El uso de tolueno está completamente prohibido y estableció una hoja de ruta para dejar de usar solventes hacia el 2015.

Me parece que H&M está haciendo un buen trabajo en imponerse metas y ambiciones. Sin embargo, sigue sin responder a algunas de las preguntas centrales de sus críticos: ¿Cuánto tiempo debe durar una prenda de vestir? ¿Es ético hacer sentir a la gente que debe cambiar su guardarropa cada 6 meses?

FOTOS Cortesía H&M

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