Una idea simple pero radical está a punto de terminar el amorío de LA con el auto y recuperar un poco de espacio para los peatones.
La ides es sencilla. Selecciona una calle con autos estacionados, remueve dos de ellos, rodea el espacio con plantas, instala una banca, mesa, bici-estacionamiento y listo: un parque. Quizá uno pequeño de forma rectangular pero un parque a fin de cuentas. Los llaman “parklet” en Los Ángeles.
Cuatro de estos están infiltrarse en Los Ángeles, capital del automóvil, como parte de un proyecto piloto que podría llevar a muchos parques mas. “La meta es crear espacios públicos y repensar como usamos las calles”, dice Madeline Brozen, gerente del proyecto de la Iniciativa Calles Completas. “Lo mejor de las calles es que son muy transformables”. Los Ángeles dio luz verde el mes pasado y los parques estarán debutando en unas semanas. Dos en la calle Spring en el centro de la ciudad, uno en la calle Huntington en El Sereno y uno en la avenida York en Highland Park. “La idea es bajar las cosas a escala humana para que la gente pueda socializar y disfrutar sus propios barrios”. Habrá espacio para hacer ejercicio, sentarse, leer y platicar.
La ciudad de San Francisco fue pionera en 2009 con parques similares y ahora cuenta con 35. Otras ciudades Oakland, Long Island, Filadelfia y Nueva York van por el mismo camino, con campañas para las bicicletas, andadores peatonales y transporte público. Esto es un indicador de que está marchitando el amor de EUA por los autos.
San Francisco pioneered permanent parklets in 2009 and now boasts around 35. Other cities such as Oakland, Long Beach, Philadelphia and New York are following suit, an indicator, along with campaigns for bike paths, walkways and public transport, that the US love affair with cars is fading.
Los nuevos parques de LA serán revisados en seis meses y, como esperan los activistas, replicados en la ciudad. Toma tres días y 30 mil dólares para crear uno.
AUTOR Rory Carroll
FUENTE The Guardian