El Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México y el Instituto Nacional de Recicladores dieron a conocer que los recolectores de desechos van a pagar impuestos a través de un régimen especial, donde el comprador de desechos (como papel, aluminio, cobre, etc.) generará el comprobante fiscal y tendrá la obligación de pagar un ISR de 5% y un IVA de 16% sobre la compra.
El jefe del SAT, Aristóteles Núñez, detalló que entran a este esquema quienes tengan ingresos hasta por 2 millones de pesos anuales. Los iniciadores de la cadena, es decir, los pepenadores, no tendrán que reportar ni declarar ante el fisco. Será el recolector o comprador del desecho quien deberá emitir los comprobantes digitales.
Aristóteles Núñez estimó que 400 mil personas en México se dedican a la recolección y acopio de desechos, y estimó que este mercado oscila los 100 mil millones de pesos, por lo que se espera recaudar 5 mil millones de ISR, aunque no detalló en qué periodo se obtendrán estos ingresos.
“Se trata de un sector que carece de acceso a derechos fundamentales, muchos de ellos no tienen una credencial de elector o de identificación, carecen de vivienda y desempeñan una actividad económica lícita en lugares donde hacen depósitos de basura y donde hay condiciones insalubres que ponen en riesgo su bienestar”, comentó Núñez.
Al incorporarlos a la formalidad, estas personas podrán recibir beneficios de instituciones de seguridad social “donde a partir de un esquema como este podemos tener control de quién se dedica a la actividad de acopio y recolección de materiales de desecho”.
Por su parte, Armando Hernández, presidente del Instituto Nacional de Recicladores, dijo que están satisfechos con el esquema, ya que durante 5 años no les reconocieron la compra de primera mano, con lo que no podían deducir sus ingresos, y ahora sí podrán hacerlo.