Hacia un estado mental sustentable

Un hombre va a un restaurante y dice “¡Quiero un sandwich con todo!. El vendedor prepara la torta y se la entrega al hombre, él paga y espera por su cambio, mientras el vendedor parece haberse olvidado de ello. Después de unos minutos, el hombre pide su cambio y el vendedor un poco molesto le contesta “pero señor, el cambio viene del interior”.

Este popular chiste de yoga representa una de las enseñanzas básicas del yoga: si queremos cambiar el funcionamiento de las cosas en el mundo, debemos comenzar por pensar y actuar para cambiar nosotros mismos. Contrario a lo que muchos piensan, la práctica del yoga no es exclusivamente una serie de ejercicios para desarrollar un cuerpo fuerte y súper flexible. La yoga es un ejercicio de conciencia en el que el cuerpo es un medio para alcanzar un fin. El cuerpo es un vehículo que permite aprender sobre uno mismo, trabajar en aceptar las limitaciones y la situación presente y desde este punto, atreverse a hacer un cambio. Sorprendentemente (¿O no es tan sorprendente?), cuando nos sentimos en paz con nosotros mismos somos más contentos y despreocupados, menos demandantes y codos y estamos más a tono con la naturaleza. Sentirse en paz con uno mismo es una experiencia común como resultado de enfocar la mente en un solo punto de concentración como la respiración, una postura y las sensaciones físicas asociadas a ellas.

“Si queremos cambiar el funcionamiento de las cosas en el mundo, debemos comenzar por pensar y actuar para cambiar nosotros mismos.”

La respiración es el vínculo físico entre el cuerpo y la mente. La concentración completa sobre la respiración no permite reflexionar sobre el pasado ni estresarse por el futuro; el presente lo es todo. Esto es un estado mental sustentable.

Con frecuencia, cuando nosotros mismos no estamos listos para vivir completamente en el espíritu del cambio, hablar de o intentar cambiar puede tener bases inestables. Por lo tanto, la próxima vez que te sientas agitado o estresado enfócate en tu respiración, toma tu tiempo para notar cómo está y cómo es que afecta tu forma de sentir. Respira profundamente algunas veces permitiendo que se expanda tu abdomen al inspirar y observa como esto afecta la claridad y el nivel de estrés en tu mente. Mientras lo haces, pon atención a tus pensamientos y pregúntate si lo que parece tan importante/molesto/estresante, en algunas horas tendrá el mismo peso.

Eugenia Sivitou

El yoga la encontró en Escocia mientras estudiaba danza contemporánea. Interesada en los vínculos entre la práctica de la Psicología centrada en la mente, la práctica física de la danza y la práctica espiritual del yoga a la luz de un acercamiento holístico al bienestar. Actualmente imparte cursos en la isla griega de Creta. www.yogaoncrete.gr

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