Estrategia de Cambio Climático es tramposa e incongruente: Greenpeace

La Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), presentada ayer por el presidente Enrique Peña Nieto, el gobierno federal abre la puerta para que la energía nuclear aumente en el país, aun cuando experiencias internacionales han demostrado su alta peligrosidad para la salud y el ambiente, considera la organización ambientalista Greenpeace.

“La energía nuclear es pobre como fuente energética, no hay solución para la basura nuclear; el problema de los residuos radiactivos es un tema sin resolver y permite la proliferación de armas de destrucción masiva”, señaló Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace.

Los ambientalistas opinan que resulta inconcebible que la ENCC considere dentro de sus ejes estratégicos la implementación de un programa nuclear (punto M1.13) como posible sustituto al uso de combustibles fósiles.

Mientras que el discurso de la administración de Enrique Peña es que con la ENCC el país transitará hacia una matriz energética libre de combustibles fósiles, por otro lado, la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 tiene un enfoque basado en hidrocarburos e impulsa proyectos sucios y peligrosos como el gas shale y la extracción de crudo en aguas profundas del Golfo de México.

Es importante destacar que la ENCC no distingue entre energías limpias y renovables. Las energías renovables están definidas por ley como aquellas cuya fuente reside en fenómenos de la naturaleza (…) que se regeneran naturalmente, por lo que se encuentran disponibles de forma continua o periódica como la eólica, solar, oceánica, geotérmica y la proveniente de la biomasa.

Beatriz Olivera lamentó que a pesar de tener los instrumentos jurídicos para enfrentar el cambio climático en México estos sean letra muerta. “La experiencia nos ha enseñado que de nada sirven leyes nacionales y estatales, programas, planes y estrategias si no son parte de una política transversal, coordinada y aplicada correctamente”.

La organización ambientalista mencionó que se requiere impulsar las energías renovables, eficientar el consumo energético, asumir costos sociales y ambientales por la producción de energía sucia, prohibir la explotación de petróleo en aguas profundas, eliminar los planes de incrementar la energía nuclear y abandonar los intentos de obtener gas shale, entre otros.

FOTO Greenpeace

Top