Disfruta el verano

Viajar no solo debe llevarnos a ver nuevos horizontes, sino que debe ampliarlos. Investiga y lee un poco sobre los lugares que planeas visitar y siempre recuerda que, no importa cuan lejos vayas, tu destino es el hogar de alguien más.

Usa operadores turísticos locales
Los precios de los grandes operadores turísticos y los paquetes todo incluido pueden parecer baratos pero normalmente estos no generan beneficios reales a la comunidad local pues los empresarios locales son presionados para ofrecer precios muy bajos y buena parte de las ganancias sale de sus manos.

Gasta culturalmente
Los valores y tradiciones locales están siendo absorbidos por la globalización. Asegúrate de comer y comprar en restaurantes y tiendas locales. Así apoyarás a la cultura y economía regionales a la vez que haces contrapeso a la creciente influencia de las empresas multinacionales.

Sólo toma fotografías, no dejes huella
Deja a la naturaleza en donde está. Los souvenirs naturales hechos de madera, coral y conchas pueden estar empañados de daño ecológico. ¡Ni pienses en traer un animal o una planta silvestre!

No cambies tus sábanas
¿Cambias tus sábanas y toallas a diario en tu casa? ¿No? Entonces, ¿Por qué habrían de hacerlo en tu habitación de hotel? Lavar las sábanas y las toallas diariamente es uno de los mayores gastos de agua y energía en que incurren los hoteles. Si el hotel donde te hospedas no tiene una política establecida de “no cambiar”, puedes intentar dejar una notita con tu petición.

Camina, anda en bici o usa el transporte público
Trata de usar el transporte público cuando sea posible o, mejor aún, camina o renta una bicicleta. Observarás tu destino tal y como es.

REFLEXIÓN
Prácticamente todos salimos de vacaciones para escapar de nuestras rutinas y experimentar paz, tranquilidad y cielos estrellados. Pero si millones de nosotros viajamos por nuestro país y el mundo en busca de refugios remotos, ningún lugar será remoto ni ofrecerá tranquilidad. Sin embargo, salir de viaje nos permite crecer al entender nuestra aldea global y apreciar la historia, las culturas y el mundo natural. La solución es viajar menos frecuentemente y más lento (volar menos en avión).

Este artículo fue publicado originalmente en Reconecta 03 (verano 09).

Top