China vislumbra impuesto al carbono

El impuesto propuesto puede impulsar a China hacia la meta de emisiones de Copenhague

Los planificadores de la economía china están proponiendo un impuesto al carbono que se incorporaría a un plan de cinco años.

El compromiso de China de reducir 40-45% el carbón para el 2020, de acuerdo a niveles del año 2005, podría decirse que fue el más significativo de la cumbre de Copenhague. Actualmente, con un retraso en las reducciones, el premier chino Wen Jiabao ha dicho que usará una “mano de hierro” para asegurar que se cumplan las metas. El impuesto puede ser una adquisición para su arsenal en la continua batalla con los contaminadores más fuertes.

La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y el Ministerio de Finanzas trabajaron en colaboración en esta propuesta. Para fomentar la cooperación de las empresas, el Instituto de Investigación en Energía de dicha comisión ha recomendado que el impuesto comience en 1.45 dólares por tonelada de CO2 emitida y que se incremente hasta alcanzar 59 dólares por tonelada en el año 2020. Sin embargo, algunos reportes de la prensa china sugieren que el impuesto solo llegara a 7.30 dólares por tonelada en el 2020. Esto ha hecho que los críticos digan que el impuesto no es más que un gesto simbólico para cuidarse contra la posibilidad de regulaciones más agresivas impuestas por la comunidad internacional.

Jiang Kejun, reconocido investigador del Instituto de Investigación en Energía, declaró al China Daily que el impuesto solo es parte de un “portafolio de cambios posibles”, para ser complementado con subsidios a la investigación y el desarrollo para apoyar el sueño del país de convertirse en un líder global en tecnología de bajo-carbono.

Una preocupación sobre la implementación de cualquier impuesto es quién va apoyar el costo. De acuerdo al economista ecológico Klaus Hubacek de la Universidad de Leeds, los impuestos al carbono tienden a golpear más fuerte a los pobres, dado que pierden una proporción importante de sus ingresos. Sam Geall, sub-editor del influyente sitio web China Dialogue, agrega que si el impuesto recayera en los productores, estos simplemente lo pasarían a los usuarios finales sin venir acompañado de un corte a las emisiones.

La ventaja de un impuesto al carbono aplicado cuidadosamente, como lo ha demostrado exitosamente Dinamarca, es que la recaudación puede ser reinvertida para facilitar el cambio a una economía baja en carbono. Si, como sugiere Jiang, el impuesto propuesto por China está pensado para apoyar a tecnologías verdes, entonces las metas ambiciosas de reducción de carbono podrían estar un paso más cerca.

AUTOR Sam Jones

Green Futures

Este artículo fue publicado originalmente en Green Futures, la revista de Forum for the Future que ofrece soluciones prácticas, rentables e inspiradoras para un futuro sustentable. Presentado en español por Reconecta bajo convenio con Green Futures. http://www.forumforthefuture.org/greenfutures

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