En la temporada de avistamiento de ballena gris que comenzó en diciembre pasado en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, en Baja California Sur, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) ha registrado el arribo de cerca de 950 ballens grises a las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre.
Para los que no sepan, la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno es un lugar seguro para la reproducción de la ballena gris y es el Área Natural Protegida más grande del país, cuenta con más de dos millones y medio de hectáreas y 5 kilómetros de mar de ambas costas que comprenden diversos ecosistemas.
La ballena gris nace y se reproduce en las lagunas costeras de Baja California Sur Laguna Ojo de Liebre, Laguna San Ignacio y Bahía Magdalena. El largo recorrido amoroso e invernal lo hacen en grupos organizados que salen del Océano Ártico, al norte y oeste del Mar de Behring, Alaska; el Mar de Chukchi y el oeste del Mar de Beaufort; nadan de forma paralela a la costa oeste de Estados Unidos y llegan a las lagunas de Baja California Sur.
Este recorrido comprende aproximadamente 12 mil kilómetros y tres meses.
Algunos datos biológicos de interés: estas lagunas mexicanas son las preferidas para la reproducción de las ballenas, el agua tibia y de poca profundidad les permite realizar la cópula a estos gigantes marinos. Mientras tanto, las hembras preñadas el año anterior, viajan solitarias a lo profundo de las lagunas para parir y alimentar a sus crías.
FOTO Semarnat