Aires de frescura para una joven generación : Eurojazz 2011

A pesar de la masificación y apertura extrema de los medios electrónicos y sus inimaginables alcances, la atmósfera que rodea al jazz sigue impregnada, ante los ojos de muchos, de un aura contemplativa, elitista y burdamente sobre etiquetada como “música de elevador”; aburrida per sé.

Sin embargo un discreto festival que este año cumplió su 14va. edición muestra con creces que ese estigma se ha transformado para muchos capitalinos, y en especial, para la sangre más joven. En sus inicios en el año 1996, el Festival apostó por ser una ventana al mundo del Jazz Europeo, sin duda la caldera más importante del género desde los años 70’s. Con una discreta audiencia, pero ávida de nuevas experiencias, la Plaza de las Artes del CNA recibió a propios y extraños ante un cartel variopinto donde prevaleció un ambiente casi informal sucediendo así las primeras ediciones.

Catorce años después, el festival se ha convertido en un hito a voces donde el público ha podido construir un puente vivencial y de múltiples experiencias. En el escenario han desfilado grupos emergentes y en vías de consolidación que denotan la tradición y riqueza del continente europeo y donde se  ha explorado el encuentro franco del jazz con la música clásica, el rock, la música electrónica, el flamenco y el bossa nova entre otros.

En esta edición el vaivén sensorial del mes de Marzo estuvo en manos muy diversas voces que jamás escatimaron en ofrecer su lenguaje único. Por enumerar a algunos actos a los que tuve la fortuna de asistir, Tokka de Finlandia nos regaló un sonido prístino de trío de jazz, que si bien es cierto arriesgó poco, supo embelesar el concierto inaugural del festival. Vino después VVG Trío de Bélgica, quienes envueltos en una feroz mezcla de amor por la melodía y tintes de freejazz y rock, supieron cautivar al joven público que llenó las áreas verdes de aquella taciturna velada. A esta banda le sucedió una de las grandes sorpresas, el cuarteto Lesni Zver de la República Checa, quienes con un apuesta de experimentación, desenfado y un sentido rítmico a ultranza lograron crear atmósferas muy diversas y magnéticamente ineludibles.  Una semana más tarde, Ulrich Drechsler de Austria se presentó  aliado de 4 individuos dedicados al más puro groove y literalmente encendieron con su fusión de jazz-funk a las casi 3,500 almas que presenciaron el concierto. Desde Polonia, el finísimo trío de Joachim Mencel demostró que la elegancia y el portento no están reñidos y nos deleitó con un jazz de reminiscencias orquestales enclavado en una búsqueda fuertemente melódica.  El cierre del festival estuvo a cargo del sueco Anders Bergcrantz, un tipo plenamente amalgamado con su trompeta y arropado en un aura del jazz más elegante de los años 40’s, pero que continúa evolucionando y buscando nuevos significados en su quehacer.

Tras el policromático desfile musical que pudimos admirar durante prácticamente un mes, el Eurojazz se confirma como un evento que tiene la capacidad de generar sentido de comunidad, intercambio y esparcimiento con sentido para cualquier capitalino que estñe en búsqueda de nuevos aires.

Festival de Jazz de la Unión Europea / Eurojazz 2011
Áreas Verdes del Centro Nacional de las Artes
Marzo 4 al 27

Adrián Peña

Arquitecto melómano y admirador de la naturaleza. Viaja en cada trayecto que hace por el placer de encontrar nuevas experiencias, especialmente en aquellas dónde el color de la naturaleza invada el paisaje. Se inspira en el sonido para crear espacios internos, que transmite a través de escritos, objetos y pláticas de café. Deliberadamente crítico sin perder la pizca de ingenuidad que ronda su aura.

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