Desde que los ‘súper-alimentos’ comenzaron a ser parte de mi léxico culinario, he venido descubriendo no solo sabores, aromas y texturas maravillosas, sino también los tesoros naturales más valiosos que tenemos en nuestro continente.
Este descubrimiento inició en VOY Alimento en París, un resto-boutique 100% orgánico, vegetariano y vegano que se dedica a brindar, cocinar, y promover los ‘súper-alimentos’ autóctonos de Centro y Sur América; en particular aquellos de la Región Andina y el Amazonas. Es allí donde mi corazón trabaja creando nuevas mezclas para deleitar, inspirar y educar paladares.
Lo más curioso de todo, es que oficialmente la palabra ‘súper-alimento’ no tiene definición científica. Sin embargo, sabemos que son alimentos en su estado más natural, con el poder nutricional de mejorar la salud y el bienestar. Algunos ayudan a eliminar el colesterol, reducir el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas, otros estimulan la memoria, aportan energía, vitalidad, y nutrientes al cuerpo, entre otras maravillas.
En la actualidad, los ‘súper-alimentos’ hacen parte del léxico de la revolución vanguardista que vivimos. Una revolución gastronómica que le apuesta a cocinas naturales, artesanales y saludables que avanzan de la mano con el respeto al ambiente. Esta revolución ha tomado tal fuerza que hasta la academia gastronómica de San Pellegrino –una de las más prestigiosas en la alta cocina– nombró por tercer año consecutivo a NOMA, como el mejor restaurante del mundo; un restaurante de cocina artesanal con alimentos 100% locales en Copenhague (Dinamarca).
Los invito a descubrir los ‘super-alimentos’. Son tantos los que crecen en nuestro continente que el propio descubrimiento puede ser una aventura sin fin, a través de la cual mercar, cocinar, y alimentarnos, se convierten en verdaderos placeres de vida. Para empezar, te comparto el #1 = NOPAL.
FOTOS Carolina Daza